«Si me levanto con el pie izquierdo, trato de hacercosas absurdas, para ver qué tal me siento. Me pongo unacaja en la cabeza y hago muecas raras. Agito los frascos desalsa de la nevera. Le canto a la almohada?»¿Por qué a veces nos sentimos de mal humor, deprimidos, irascibles,frustrados...?¿Cómo podemos superar un mal día? ¿Qué hacer si persisten lasemociones negativas? ¡No por eso somos monstruos!Que levante la mano quien no haya tenido alguna vez ganas de aplastaraalguien con un dedo o de congelarle la barriga. No podemos evitarcruzarnoscon gente odiosa, que nos pasen cosas desagradables, pero sípodemosgestionar esas emociones y encontrar recursos (¡algunosextraordinarios!)para silbar ante las adversidades y acostarse cada día sonriendo.
Así nos lo cuenta la protagonista de este nuevo libro de Yoshitake, el popularautor japonés, que esta vez desenreda la maraña de la ira y el enfadoen unálbum al estilo «historieta», lleno de frescura e ingenio.
«Si me levanto con el pie izquierdo, trato de hacercosas absurdas, para ver qué tal me siento. Me pongo unacaja en la cabeza y hago muecas raras. Agito los frascos desalsa de la nevera. Le canto a la almohada?»¿Por qué a veces nos sentimos de mal humor, deprimidos, irascibles,frustrados...?¿Cómo podemos superar un mal día? ¿Qué hacer si persisten lasemociones negativas? ¡No por eso somos monstruos!Que levante la mano quien no haya tenido alguna vez ganas de aplastaraalguien con un dedo o de congelarle la barriga. No podemos evitarcruzarnoscon gente odiosa, que nos pasen cosas desagradables, pero sípodemosgestionar esas emociones y encontrar recursos (¡algunosextraordinarios!)para silbar ante las adversidades y acostarse cada día sonriendo.
Así nos lo cuenta la protagonista de este nuevo libro de Yoshitake, el popularautor japonés, que esta vez desenreda la maraña de la ira y el enfadoen unálbum al estilo «historieta», lleno de frescura e ingenio.