Octubre de 1938«La hora de la verdad no ha hecho más que comenzar. Esto no es más que el primer sorbo, el primer anticipo de una copa amarga que nosofrecerán año tras año, a menos que, mediante una recuperación suprema de la salud moral y el vigor marcial, volvamos a levantarnos y aadoptar nuestra posición a favor de la libertad, como en los viejostiempos»Mayo de 1940«No tengo nada que ofrecer, más que sangre, sudor, lágrimas yfatiga».Junio de 1940«Combatiremos en los mares y los océanos, combatiremos cada vez conmayor confianza y fuerza en el aire, defenderemos nuestra isla acualquier precio, combatiremos en las playas, en los lugares dedesembarco, en los campos y en las calles, combatiremos en lasmontañas, no nos rendiremos jamás».Mayo de 1945«En el continente europeo, todavía tenemos que asegurarnos de quedurante los meses posteriores a nuestro triunfo no se pasen por altolos objetivos sencillos y honorables que nos impulsaron a entrar en la guerra y que las palabras «libertad», «democracia» y «liberación» nopierdan el verdadero significado que les damos. No servirá -a de nadacastigar a los hitlerianos por sus crímenes si no imperaran el derecho y la justicia»Winston Churchill fue el estadista más elocuente y expresivo de sutiempo, como puede comprobarse en todas y cada una de las inteligentes páginas de esta obra. Su tono decidido y por momentos belicoso, asícomo su preclaro sentido del humor, fueron determinantes a la hora deincitar a sus compatriotas a resistir, luchar y vencer a Alemania enel transcurso de la segunda guerra mundial. Su nieto, Winston S.Churchill, ha reunido en un único volumen los mejores discursos delprimer ministro británico, algunos de los cuales se publican porprimera vez. Su nieto, Winston S. Churchill, nacido en 1940, esescritor, periodista y político.