Esta es la historia de Tsukushi, una protagonista con mucho ánimo y lo suficientemente cabezota como para aguantar el tipo delante de sucontrapartida, Domyoji, que durante toda su vida ha tenido siempre loque ha querido con sólo pedirlo. . . o gritarlo. Los conflictos de Nome lo digas con flores están mucho más cerca del mundo real de losinstitutos, sin importar que éstos se encuentren en Japón uOccidente.
*No me lo digas con flores está en Japón en las listas de los 10mangas que más han marcado a sus lectores, incluyendo todas lasfranjas de edad. Y no es de extrañar, ya que este shojo se sale de loque estamos acostumbrados a ver.
*Su autora, visita estrella del Salón del Manga de Barcelona 2017