MURAKAMI, HARUKI / OZAWA, SEIJI
Todo el mundo sabe que a Haruki Murakami le apasionan tanto la músicamoderna y el jazz como la música clásica. Esta pasión no sólo le llevó a regentar en su juventud un club de jazz, sino a impregnar dereferencias musicales la mayoría de sus obras. En esta ocasión, elescritor japonés comparte con sus lectores sus querencias, susopiniones y, sobre todo, sus ansias de saber sobre el arte musical.Para ello, a lo largo de dos años, Murakami y su amigo Seiji Ozawamantuvieron estas deliciosas conversaciones sobre piezas de Brahms yBeethoven, de Bartók y Mahler, sobre directores de orquesta comoLeonard Bernstein y solistas excepcionales como Glenn Gould. Así,mientras escuchan discos y comentan distintas interpretaciones, ellector asiste a jugosas confidencias que le contagiarán el placerinacabable de disfrutar de la música con oídos nuevos.
Todo el mundo sabe que a Haruki Murakami le apasionan tanto la músicamoderna y el jazz como la música clásica. Esta pasión no sólo le llevó a regentar en su juventud un club de jazz, sino a impregnar dereferencias musicales la mayoría de sus obras. En esta ocasión, elescritor japonés comparte con sus lectores sus querencias, susopiniones y, sobre todo, sus ansias de saber sobre el arte musical.Para ello, a lo largo de dos años, Murakami y su amigo Seiji Ozawamantuvieron estas deliciosas conversaciones sobre piezas de Brahms yBeethoven, de Bartók y Mahler, sobre directores de orquesta comoLeonard Bernstein y solistas excepcionales como Glenn Gould. Así,mientras escuchan discos y comentan distintas interpretaciones, ellector asiste a jugosas confidencias que le contagiarán el placerinacabable de disfrutar de la música con oídos nuevos.