Werfel simboliza en "La casa del luto" , en un afamado prostíbulo deViena, el ideal de una Europa cívica, multinacional y refinada, dondeuna misma humanidad, sin distingos de sangre, confesión religiosa o de cuna, convivíendo en un escenario bábelico y tolerante, donde,venidos de "trece pueblos y veinticuatro países", las prostitutas ylos clientes confraternizan al son de los valses y las arias. A dichorelato antecede otro que ha llegado a ser uno de los más célebres delautor, "La muerte del pequeño burgués", una auténtica joya en la quese dan cita el fulgor crepuscular del imperio y la inesperada pero nomenos respetable dignidad de un antiguo portero que, en su últimahora, mide sus fuerzas con el destino, y le gana la partida.