FEIJOO, PEDRO / FEIJOO BARREIRO, PEDRO
Con su permiso voy a introducir un argumento:
Cuando la señora Chismes, vecina del segundo derecha, llamó a mipuerta, yo pensé que lo que venía buscando era mi amor. O un poco desal... Pero por lo visto el asunto no iba por ahí. En lugar del deseoardiente de verme en ropa interior, lo que aquella mujer traía en lacabeza eran dos cosas bien distintas: demasiada colonia barata, y laintención de implicarme en el mayor robo del siglo.
Lo que estoy a punto de compartir con ustedes es la disparatadaaventura de una serie de supervivientes de este tiempo cruel,personajes sin oficio ni beneficio conocido, desesperados y, paramayor complicación, incapaces de sumar entre todos ellos una únicaneurona útil...
POR CIERTO, ¿LES HE DICHO YA QUE SON USTEDES UN POBLICO MARAVILLOSO?