Momo y Marie abandonan su piso con dos o tres cosas en un pequeñosaco, casi como ladrones, dejando todo lo demás en orden, con laesperanza de volver. Es de noche aún en el París ocupado por losnazis. Sus padres han sido arrestados y ellos deben esconderse en unabuhardilla y ocultar que son judíos. Bulle, la vecina de la habitación de enfrente, los acoge y, con su amor a la vida, los inspira parasalir adelante. Así, por las mañanas Momo da clases a Marie, y alatardecer se sumerge en el bullicioso mercado de Les Halles donde seofrece a ayudar a cambio de comida. A su alrededor parece que el mundo se derrumba, pero su astucia y deseo de superación lo convierten enel pequeño príncipe de Les Halles.