Sacrificar no es matar, destruir o perder, sino algo muy distinto: eshacer sagrado. Este hacer Sagrado supone un contacto íntimo con losobrenatural, un religamiento con lo trascendente que el hombremoderno parece haber perdido. Pero el mundo, afirmaban los sabios dela antigüedad, se mantienen por el sacrificio, por el comercio sagrado entre el Cielo y la Tierra.En el presente libro, Sédir reúne tres charlas sobre el sacrificiopronunciadas en círculos martinistas.