El Misceláneo: Poemas de Vendimia y Algunas Historias Sueltas, es como su nombre deja entrever, una mezcla de estilos y géneros, en la queprimero encontramos una parte íntegramente formada por poemas, queesbozan, sobre todo, la visión del mundo y las emociones de unapersona en la madurez, una vez que los sentimientos se han asentado ylas bruscas batidas del corazón se han tornado tranquilas, al llegar a esa edad en la que la sensación de velocidad del tiempo y la vida sehace mucho más patente. Asimismo, en segundo lugar, a esta partepoética se le añade otra sección de Reflexiones, donde el lenguaje,sin dejar su toque lírico, se propone expresar los pensamientos eideas que los múltiples cambios existenciales han obrado en nuestromundo a lo largo de los años. Por último, la mezcla se completa en sutercera parte con una serie de historias cortas, distintas entre sí en su temática, cuya dispersión refleja el sello personal de la autora,muy dada a guardar las experiencias en un cajón de sastre, en el quecaben las vivencias de muy diferente índole, desde la inocencia casiinfantil, hasta los agriamente arduos avatares de la vejez.
El Misceláneo: Poemas de Vendimia y Algunas Historias Sueltas, es como su nombre deja entrever, una mezcla de estilos y géneros, en la queprimero encontramos una parte íntegramente formada por poemas, queesbozan, sobre todo, la visión del mundo y las emociones de unapersona en la madurez, una vez que los sentimientos se han asentado ylas bruscas batidas del corazón se han tornado tranquilas, al llegar a esa edad en la que la sensación de velocidad del tiempo y la vida sehace mucho más patente. Asimismo, en segundo lugar, a esta partepoética se le añade otra sección de Reflexiones, donde el lenguaje,sin dejar su toque lírico, se propone expresar los pensamientos eideas que los múltiples cambios existenciales han obrado en nuestromundo a lo largo de los años. Por último, la mezcla se completa en sutercera parte con una serie de historias cortas, distintas entre sí en su temática, cuya dispersión refleja el sello personal de la autora,muy dada a guardar las experiencias en un cajón de sastre, en el quecaben las vivencias de muy diferente índole, desde la inocencia casiinfantil, hasta los agriamente arduos avatares de la vejez.
