Hans-Georg Gadamer nació en 1900 en Breslau, y a los 75 años se animóa escribir estos recuerdos de su larga travesía por el mundo de lafilosofía alemana de nuestro siglo. Había comenzado su carrera en suciudad natal, donde algunos profesores le señalaron el camino aMarburgo, el prestigioso centro del neokantismo.Si en Breslau pudo percibir el cambio de época en algunas grandesinnovaciones tecnológicas, en el Marburgo de los años veinte pudoasistir de cerca al paso de la filosofía académica aún decimonónica ala filosofía propiamente contemporánea, representada sobre todo porMartin Heidegger. Su manera de pensar, que aún hoy causa impacto, fuepara los estudiantes de los años veinte una verdadera sacudida.Después de la guerra, Gadamer fue rector de la Universidad de Leipzig, y trató de reorganizar la vida universitaria en convivencia con elimperante socialismo de signo soviético. La convivencia se hizoinsoportable y aceptó un nombramiento como catedrático en Frankfurt.Fue una etapa breve, interrumpida por un largo viaje a Argentina,donde estableció sus conocidos lazos de simpatía con el mundo de habla española. Finalmente encontró en Heidelberg su cátedra definitiva ydesde ella aportó su hermenéutica filosófica al pensamientocontemporáneo.En la remembranza de su vida, Gadamer incluye detalladascaracterizaciones de figuras importantes que cruzaron su camino y quese convirtieron en maestros para él. Sus acertados retratos captan los rasgos más auténticos de pensadores famosos como Hartmann, Scheler,Natorp, Lipps, L"witz, Jaspers y el propio Heidegger. Pero tambiéncaracteriza espíritus innovadores y estimulantes hoy menos conocidoscomo Schürer, Kommerell o Krüger, que bien merecieran ser rescatadoscomo hitos del espíritu de este siglo.Los recuerdos de Gadamer muestran la íntima conexión de su caminofilosófico con las grandes corrientes del pensamiento contemporáneo.