El día en que cumplió siete años, Melina hizo una fiesta en su casa ala que invitó a todos sus amigos. Le regalaron muchas cosas:rompecabezas, muñecas, caleidoscopios... y también un bañador azulceleste y un pez rojo que cuando se le daba cuerda movía las aletas.Esos fueron los regalos que más le gustaron, porque a Melina leencantaba el agua. Pero aquel pez rojo resultó ser mucho mejor de loque se imaginaba. En cuanto Melina le dio cuerda se fue al fondo de la bañera y desde allí, al fondo del mar en un plis plas. Melina fuetras él y ya no paró de correr aventuras: una raya, una pececita yhasta un tiburón quisieron ser sus amigos.