Las máquinas deben estar al servicio de los hombres, no los hombres al servicio de unas máquinas que están al servicio de otros hombres.
Durante los últimos treinta años, y gracias al monopolio de las nuevas tecnologías, menos de cien personas han conseguido acumular tantariqueza como los 3.570 millones que forman la mitad más pobre delplaneta. El cincuenta por ciento de cuanto existe está ahora en manosde apenas el uno por ciento de la población.
Crítico y visionario como es habitual en él, Alberto Vázquez-Figueroafirma esta sorprendente novela en la que denuncia el expolio al queinsaciables multinacionales y gobiernos corruptos someten a los sereshumanos.
El autor de éxitos como Tuareg, Cienfuegos o Coltan vuelve a demostrar su talento narrativo en este thriller apasionante y adictivo quecontiene una aguda reflexión sobre cómonos han convertido en esclavosde una enorme red, siempre conectados a una pantalla.
Nacido en Tenerife, Alberto Vázquez-Figueroa pasa su infancia yadolescencia en Africa, adonde su familia se exilia por motivospolíticos. Empieza a escribir en su juventud, en el Sahara, y desdeentonces no ha dejado de hacerlo. Periodista y corresponsal de guerradurante muchos años, llega un momento en que decide centrarse en sucarrera literaria.
Como novelista ha publicado más de sesenta títulos y ha llegado a seruno de los autores españoles contemporáneos más leídos en el mundo.Entre sus best sellers se cuentan obras como Coltan, Saud, elLeopardo, Kalashnikov, Centauros, Vivos y muertos o El mar de jade,todas ellas publicadas en Ediciones B.