Las calles de la ciudad ya no son seguras. Están plagadas de zombies,de muertos vivientes, depredadores putrefactos a los que mueveúnicamente el ansia de matar... y comer. Algunos humanos se esfuerzanpor sobrevivir, pero sus expectativas son peores con cada día quepasa. Otros han huido, embarcados en una búsqueda frenética de algúnlugar en el que evadirse, aunque sea brevemente, de la matanza que les rodea.Lamar Reed y unos cuantos más han encontrado ese refugio seguro en unviejo buque Guardacostas, en alta mar, separados por una gran llanurade agua de las manos ansiosas y los dientes afilados de los muertos.Esos supervivientes desesperados están totalmente aislados, alejadosde los peligros de tierra firme, pero su refugio no tardará enconvertirse en una trampa mortal, y ellos descubrirán que estaraislado significa también que no tienes donde escapar.