Philip Kaufman, un monje benedictino, demuestra que los temas de moral sexual que más preocupan a los católicos -divorcio, anticonceptivos y aborto-, no han sido definidos de modo infalible y se hantransformado en un intento de manipular a los laicos mediante elcontrol de su vida sexual. A través de un brillante análisis histórico de las cambiantes posiciones de la Iglesia, el autor prueba que notodos los "principios" son absolutos. Frente a esta suerte demonarquía por derecho divino que sostiene el papado, propone rescatarlas raíces democráticas del Evangelio y de los primeros cristianos,apelando a la conciencia moral individual.