Madrid, 1924. Jorge Blanco se había convertido en la sombra delgeneral Franco desde sus primeras contiendas en África hasta larevolución de Asturias. Ahora que ha vuelto a Madrid, ascendido acapitán de regulares, no por ello su vida es más tranquila. Haaparecido el cadáver de un policía en la recién estrenada Residenciade Estudiantes, y allí se encamina, tras la petición del inspector,para esclarecer el caso.El arte rodeará a Jorge Blanco, que se verá envuelto por losintelectuales de la época, desde Carrere o Moreno Villa hasta losgrandes genios como Buñuel, Juan Ramón Jiménez, Dalí o Lorca (un tanto enloquecidos), pero además se verá sorprendido por losacontecimientos, que envuelven sus pesquisas como un torbellino: lasrevueltas comunistas, muchas ganas de juerga, grandes dosis dealcohol, un grupo de bellezas norteamericanas... Un Madrid alegre quebaila a ritmo de jazz en el sofisticado Rector's Club, que parlotea en tertulias como la del Pombo de Gómez de la Serna y que protestacontra la dictadura de Primo de Rivera en el Ateneo o celebra susprimeros actos feministas.Y, en medio, el capitán deberá ser capaz de desentrañar una tela dearaña que parece no tener fin y que, en el fondo, pende sobre él comouna cuerda que está a punto de ahogarlo?Madrid era una fiesta plantea, como se entrevé en el título, unadivertida historia de intriga por la que desfilan Unamuno, Juan RamónJiménez, Azaña, Fermín Galán y Victoria Kent, entre otros muchospersonajes tan extravagantes como reales. Una novela singular, águil y narrativamente original inmersa en un momento inigualable de la vidaintelectual y política de España, que a nadie dejará indiferente.