Luz de noviembre, por la tarde resuelve con brillantez esos momentostristes e intensos que a algunos nos toca vivir. Sin ninguna amargura, sólo con la melancolía que el lector es capaz de sonsacar, la prosade Laporte nos conduce con gran valor por el último año de vida de supadre, con el añadido del reciente fallecimiento de su madre, sinmanipulaciones sentimentales, limitándose a describir hechos y con las pausas de sus propias reflexiones, la mayoría de las vecesdesplazables a otros casos similares. Una novela que merece la penapor su calidad literaria y porque más de uno encontrará en este librola historia indirecta que le ayude a superar la propia.