AA.VV
Azahares de pasión, incienso y gloria convirtiendo a la ciudad en unauténtico santuario de la fe.Es Lunes Santo y Sevilla es testigo de la fiesta más bella que puedecontemplarse: la fiesta de Jesús.Otro año más, la luz de la primavera, reflejada en las aguas delGuadalquivir, trae a la ciudad la gracia redentora de un Jesús, quecautivo por el Parque de María Luisa, va pregonando la buena noticiade la Salvación.Silencio por San Vicente... Jesús cae por tercera vez, y por terceravez se levanta para anunciar, con los brazos abiertos, que laVerdadera Cruz ha vencido a una muerte que se hace sueño por SantaMarta.... es Lunes Santo en Sevilla.
Azahares de pasión, incienso y gloria convirtiendo a la ciudad en unauténtico santuario de la fe.
Es Lunes Santo y Sevilla es testigo de la fiesta más bella que puedecontemplarse: la fiesta de Jesús.
Otro año más, la luz de la primavera, reflejada en las aguas delGuadalquivir, trae a la ciudad la gracia redentora de un Jesús, quecautivo por el Parque de María Luisa, va pregonando la buena noticiade la Salvación.
Silencio por San Vicente... Jesús cae por tercera vez, y por terceravez se levanta para anunciar, con los brazos abiertos, que laVerdadera Cruz ha vencido a una muerte que se hace sueño por SantaMarta.... es Lunes Santo en Sevilla.