Mathias, Lucien y Marc, apodados Los tres evangelistas, son tresjóvenes historiadores sin un céntimo que conviven en un destartaladocaserón en la calle Chasle de París. Junto con los expolicías MarcVandoosler, tío de Marc, y Louis Kehlweiler, alias el Alemán, formanun peculiar equipo de investigación capaz de resolver lo más extrañoscasos.
En Que se levanten los muertos los improvisados investigadores seempeñan en resolver un homicidio que hunde sus raíces en un pasadolejano, lleno de rencor y celos. Un joven árbol, un haya, ha aparecido misteriosamente durante la noche en el jardín de su vecina, lacantante de ópera Sophia Siméonidis: ¿una broma, el extraño regalo deun admirador... o un siniestro presagio de la desaparición de Sophiapocas semanas después?
En Más allá a la derecha, Kehlweiler descubre un fragmento de huesohumano entre los excrementos de un perro mientras vigila la ventanadel sobrino de un diputado, obsesionado por el caso, intenta localizar al dueño del perro y sus pesquisas lo llevarán a Port-Nicolas, unpueblecito de la Bretaña. Allí, en un viejo bar lleno de humo, escucha y vigila, tomando una cerveza tras otra, escrutando los rostros delos paisanos... ¿De quién era el hueso? ¿Se habrá cometido unasesinato?
Sin hogar ni lugar, tercer caso de la serie, comienza cuando el jovendiscapacitado Clément Vauquer busca refugio en casa de Marthe, laanciana exprostituta amiga de Kehlweiler, que de pequeño lo atendiócasi como una madre. Marthe no puede concebir que su niño sea unpsicópata capaz de llevar a cabo los asesinatos (dos muchachasbrutalmente apuñaladas con unas tijeras) de los que se le acusa, ypide ayuda al Alemán,