Wyatt Gwydon, protagonista de la novela, es un pintor que aún cree enel sentido del arte en un siglo en el que éste parece estar siendodesplazado, eclipsado, vaciado, pero paradójicamente Gwydon es incapaz de crear nada nuevo u original. Su habilidad reside en copiarminuciosamente a los maestros flamencos, y a ese gesto interminable yreiterado, el de construir una realidad desde el préstamo, entrega suexistencia: la suya es la tragedia de quien no encuentra más salidaque la restauración de un clasicismo que ya no cree posible.