Querrán borrar de nuestra memoria tal masacre, para alentarnos aseguir, como si nada pasara, automatizados por la rutina. Como si enla noche navegáramos un sueño esencial y el día, con su claridadesperanzadora, viniese a demostrarlo.Los ciudadanos de este país viven atemorizados y obedeciendo el toquede queda. Los perros, que supieron ser fieles amigos del hombre desdelos inicios, son ahora su mayor enemigo.La resistencia no se hace esperar: nacerá del temor y de la necesidadde organización para cumplir una misión que los liberará.