Los días inmortales es, sobre todo, un gran canto a la felicidad, alplacer de vivir y de amar, al envite de la audacia y de la sinceridad. El protagonista de la novela rechaza su mundo de origen ùnuestrasociedadù y todo un pasado que le ahogan, para emprender un fantástico viaje poblado de alucinantes asesinos medievales, de sed de absolutoy de fabulosas playas tropicales, para llegar al fin a la sabanaafricana, con su soledad y sus animales, sus espejismos.Será allí donde conquistará la libertad y la gloria del instante, pero también donde establecerá frente a la muerte un compromiso de la máshonda visceralidad, con que cierra sorpresivamente el libro. Novelaesta sin "zonas intermedias", constituida por episodios culminantes,determinantes, de un estilo a la par exuberante y directo, Los díasinmortales encantará y sugestionará.