En los años del vapor existió un tipo de gente excepcional que nuncaaparece en los libros de historia. No fueron reyes ni reinas, aunquecompartieron época con grandes mandatarios, generales e inclusoemperadores.
Ancianos como el señor Bisiesto y jóvenes artistas como el dibujanteBenvenuto Farini o Zazel, la mujer bala, dinastías de inventoras comolas geniales científicas Vapour y espías incansables, implacables yhasta invisibles, como Mao Tou Ying. Todos ellos excepcionales, todosellos ilustres y todos, también, olvidados.
Pero, a veces, el azar reúne en un mismo lugar a varias de estaspersonas destinadas al olvido. Y, cuando esto sucede, puede surgir loextraordinario.
Solo así se explican los hechos narrados en estas páginas. Cómo lainvención del primer automóvil a vapor, creado por monsieur Cugnot en1769, pudo desembocar ciento cincuenta años más tarde en la másextravagante hazaña de la ciencia moderna.
Son muchos los personajes que contiene esta galería ilustrada, peroaquel que lea este libro no olvidará nunca a tres de ellos, unaniña-genio, un despistado fotógrafo y un lord inglés: los descazadores de especies perdidas.