??Esta historia, que no es de princesas, comienza en aquella Españasetentera con dos cadenas de televisión, casi siempre en blanco ynegro. Esa época en la que para vivir una aventura sólo había quebajar a la calle con el bocadillo.En aquel tiempo tan lejano y nosiempre tan feliz, Lucía, con el pelo a trasquilones, y Eva, a la quele encanta comerse crudas las judías verdes, tienen siete años y están forjando una amistad inquebrantable.Más de treinta años después,Lucía es una implacable directora de recursos humanos que no sabeenamorarse. Eva, al borde de los cuarenta, es una actriz retirada queestá hechizada por su hija Lola y atrapada en un matrimonio roto.Lucía no puede imaginar que Eva le va a pedir el favor más importante de su vida.