Para la diseñadora de moda en ciernes Lola Nolan, las prendas de ropamás llamativas, más brillantes, más divertidas, más salvajes, siempresonlas mejores. A pesar de su estilo extravagante, Lola es una hijaejemplary una buena amiga, y tiene grandes planes para el futuro. Todo en suvidaparece bastante perfecto (incluso su guapísimo novio roquero) hastaquelos gemelos Bell se mudan de nuevo a la casa de al lado.Cricket Bell ha vuelto y quiere arreglar los problemas del pasado. YLoladeberá reconocer sus verdaderos sentimientos hacia él. «Una pluma que brilla en el firmamento con más fuerza que nunca, unacita, una discusión y un baile que siempre recordarás. StephaniePerkinsse alza una vez más como la maga de los pequeños momentos.»Daniel Ojeda, responsable de literatura juvenil en Fantasymundo yadministradordel blog oficial de Un beso en París.