En la última etapa del conflicto bélico y esperando la entrada de lastropas nacionales, hace recuento de una vida llena de aconteceres,tanto en lo personal como en lo político y social. Desde la sabiduríaque aporta la vejez, busca la mejor manera de enfrentarse al final desu vida, amenazada por bombardeos aéreos diarios, recordando así losintensos años vividos con la objetividad de un profesional y, a lavez, con la honestidad y el calor humano de un hombre al que ya nadale impide admitir sus carencias y miedos. Después de la pérdida de las últimas colonias (1898) y una imprevista viudedad, el periodistallega a la localidad asturiana de Gijón con la ilusión de hallarcambios en su vida.