FERNANDEZ, TEODOSIO / FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ, TEODOSIO
Al calor de la lucha por la independencia, los intelectualeshispanoamericanos asumieron en las primeras décadas del siglo XIX laresponsabilidad de fomentar el sentimiento patriótico y de llevar alas nuevas repúblicas por el camino de la civilización. Consecuentescon las esperanzas depositadas en la literatura como primer paso parala educación de los pueblos, entendían que los poetas habían depreparar el camino a los filósofos y los políticos. El tiempopermitiría comprobar que ese compromiso podía prorrogarseindefinidamente, que la literatura estaba destinada a ser elinstrumento más adecuado para denunciar los problemas y tratar deresolverlos, para suplir las deficiencias de un medio en que losavatares políticos y sociales ahogarían otras posibilidades dedesarrollo artístico y cultural. En la segunda mitad del siglo XX,cuando un mercado creciente facilitó la difusión de las obras y losmedios de comunicación hicieron del escritor una figura pública, nopocos autores trataban de responder a la convicción de que las novelas desempeñaban en las sociedades modernas el papel que los mitos habían ocupado en las primitivas, dando cohesión y sentido a los pueblos ala vez que se acercaban a la realidad profunda del hombre. Laliteratura compensaba todavía las carencias de la filosofía y de laciencia a la hora de analizar la difícil realidad de Latinoamérica, al hacer su crítica y proponer su transformación. Mantenía así unafunción similar a la desempeñada en los años de la emancipación,aunque las propuestas de ahora nada tuvieran que ver con la voluntadde progreso característica de aquellos tiempos. De este modo, desdeentonces hasta el presente, la literatura se había mostrado atenta alas inquietudes sociales, políticas y culturales de cada hora,habiendo constituido el pensamiento, la conciencia y la identidad decada país y de sus lectores.