IOTIL. TORPE. Las demás chicas lo susurran a sus espaldas. Pero lajoven de dieciséis años Adelice Lewys tiene un secreto: sus erroresson intencionados. Dotada de una habilidad fuera de lo común paratejer el tiempo, Adelice es exactamente lo que la Corporación estábuscando, y en Arras ser elegida tejedora es todo a lo que una chicapuede aspirar. Ser hilandera significa privilegios, riqueza y bellezaeterna. Pero no solo eso, también significa tener la facultad debordar la esencia de la vida. Pero para ello hay que pagar un precioque Adelice no está dispuesta a asumir, puesto que deberá controlarabsolutamente todo lo que las personas son: lo que comen, dónde viven, cuántos hijos tienen... Así que está decidida a fallar en las pruebas para ser hilandera, pero en su último examen sus dedos resbalan, eltelar reacciona a su don... y la Corporación la identifica. A partirde ese momento, Adelice dejará de tener control sobre su vida y pasará a convertirse en un instrumento más de la omnipresente Corporación.Sin embargo, una vez dentro, el poder de Adelice irá creciendomientras aprende a manejar su don y a decidir en quién confiar, aquién vigilar... y a quién amar.