Sin cortapisas, sin reservas impuestas por los convencionalismossociales y culturales de su tiempo, con un sarcasmo feroz y la agudeza intelectual que le es propia, George Eliot pasa implacable factura en «Las novelas tontas de ciertas damas novelistas» a los desaciertos de la narrativa más ramplona de algunas afamadas escritoras de su época. En el que fuera su ensayo más célebre, cuyo tema sigue despertandopolémica en nuestros días, la genial autora inglesa plantea sus tesiscon un toque de ironía a partir de ejemplos representativos de losargumentos predecibles, los personajes falseados, los estilosremedados y los diálogos inverosímiles que ciertas damas novelistaspusieron al servicio de sus pretensiones moralizantes, prosaicas o,directamente, jactanciosas.Punzante, entretenidísima y profundamente lúcida, George Eliot parodia las tópicas novelas que dominaban los listados de ventas de sutiempo, con sus encantadoras y hermosas heroínas, y sus previsibles yazucarados finales.