En un apartamento del barrio de Las Marismas, en Reikiavik, yace elcadáver de un anciano que ha sido golpeado con brutalidad. Hay muhcosindicios que apuntan a un homicidio improvisado. ¿Quién podría desearla muerte de un viejo solitario? Al examinar la vivienda, el inspector Erneldur encuentra en un cajón la fotografía de una tumba de una niña pequeña. Quizá esa foto pueda darles algunas respuestas. Quizá lavíctima no es quien se imaginaban.