Cada una de sus ocho patas termina en una mano humana. Sus enormesojos les permiten ver hasta en la noche más oscura. Sus bocas tienencien dientes afilados como sables. Pueden inflarse a voluntad hastaalcanzar el tamaño de un coche. Pero lo que más miedo da es que cuando duermes se meten por tus oídos, plantan sus huevos y te roban elalma. Son las hilántulas y Liza las conoce muy bien. Acaban dellevarse a su hermano Patrick... Por eso no lo duda ni un segundo ydecide ir en busca de su hermano. A través del sótano de su casa hayuna entrada escondida, una entrada que es la puerta a un mundosubterráneo, habitado por todo tipo de criaturas. Con la ayuda de unarata muy parlanchina, Liza se adentrará en el mundo de las hilántulashasta que dé con su hermano.Rescatar a tu hermano no es fácil si sonlas hilántulas quienes le han secuestrado. Pero eso no quiere decirque no haya esperanza.