La posición social, el dinero o el nacimiento no significan ventajas a la hora de ser un buen líder. Al contrario, muchas veces todo estolleva a las personas a desarrollar su importancia personal en exceso y a olvidar que el liderazgo es una profesión de servicio.
Muchos líderes miran al futuro desde el pasado y no desde el presente, otros no profundizan en la realidad de las cosas y unos cuantos másse conforman y no tratan de cambiar lo que les rodea. Con estoslíderes la sociedad está condenada a una vida miedosa, consumista yconformista.
Antonio Díaz-Deus lleva 25 años utilizando el Eneagrama. En estaspáginas describe los nueve caracteres o máscaras de esta excepcionalherramienta de auto-conocimiento y los aspectos más conflictivos decada carácter que son los que le impiden tomar decisiones acertadas,gestionar adecuadamente sus relaciones, promover las accionescorrectas y mantener una mirada global.