¿Quién soy? ¿Adónde voy? ¿Y con quién? Enfrentarse a cada uno de esosinterrogantes supone el enormedesafío de recorrer intrincados caminos que nos conduzcan hasta lastan ansiadas respuestas. El punto de llegada noserá único, las vías que se sigan pueden ser distintas, pero esimprescindible responder a esas cuestiones en el ordenplanteado por el autor. Porque solo sabiendo quiénes somos podremosdescubrir hacia dónde nos dirigimos y únicamenteentonces estaremos en condiciones de decidir junto a quién elegimoscompletar ese recorrido. Convencido de que noexisten fórmulas mágicas que faciliten la felicidad, Jorge Bucay nossugiere averiguar aquello que nos impide serfelices.