En 1967, al comienzo de la guerra civil nigeriana, a Wole Soyinka sele acusó injustamente de ayudar a la facción rebelde de Biafra en lacompra de aviones de combate, tras lo cual fue arrestado y, sin juicio previo ni sentencia formal, encarcelado durante veintisiete meses,veintidós de ellos incomunicado. A lo largo del cautiverio, y aespaldas de sus guardianes, Soyinka escribió en paquetes decigarrillos, papel higiénico e incluso entre las líneas de algunoslibros que pudo conseguir en secreto. Parte de ese material seconvertiría más tarde en sus memorias The Man Died, mientras que otraparte tomaría la forma de Poems from Prison para, después, expandirsehasta el actual Lanzadera en una cripta. Son multitud las ocasiones en que el Premio Nobel ha manifestado que entonces logró mantener sucordura y, a la postre, sobrevivir como ser humano gracias a laescritura, con el espíritu intacto frente a la voluntad destructora de sus captores. Se trata éste, pues, de un intenso poemario ?el primero de Soyinka que se publica en español- que se incluye entre laliteratura escrita por intelectuales que resultan incómodos a algúnrégimen y son represaliados y perseguidos. Un género que durante losúltimos decenios ha llegado a convertirse en demasiado habitual,aunque no por ello menos abominable. LUIS INGELMO