Escrito en Lovaina en 1516 bajo la influencia del exordio de «Sobre la clemencia» de Séneca, el Príncipe de los humanistas exhorta aemperadores, reyes, príncipes, obispos y sacerdotes a trabajar, cadauno según su poder, para poner fin a los conflictos que azotan a lapoblación y establecer así una paz duradera. Redactado en una Europatan enfrentada como en sucesivos siglos, este texto es una apelaciónintemporal a la unidad de los pueblos europeos y una denunciaactualísima de los móviles ocultos de la guerra y del ejercicio delpoder como mero instrumento para satisfacer las ambiciones personalesde los poderosos, que, pese a no ser los mismos, siguen existiendo yactuando de un modo similar. Una extraordinaria reflexión sobre lanecesidad de concordia.