Una mujer a la que conoceremos en un hospital psiquiátrico. Su hijointentando tirar de ella de vuelta a su mundo. El marido como actorcargado de claroscuros en la función. Un dolor silencioso dondeimporta tanto lo que se cuenta como lo que se calla y donde elmalestar se presenta a priori sin nombre. Con esos elementos, y conuna enorme densidad poética y emocional, Noelia Pena nos adentra en un cuestionamiento de las bases de la enfermedad mental y de lassumisiones, impuestas con violencia, que se siguen exigiendo a lamujer.