BERMONTES, JUAN A. / DAVIDDI, EVELYN
Andaba sola por el prado. Rumiaba noche y día,día y noche.Todos estaban preocupados:ùSi sigue así de raraà¡la vaca Condesa perderá la cabeza!Los cuentos no solo estimulan la fantasía, sinoque cumplen una función terapéutica porqueayudan a canalizar los sentimientos. Cuando elniño lee o escucha que, por fin la vaca sonrió, yaque necesitaba un poco de mimo como todosde vez en cuando, podrá de pronto reconocersea sí mismo o reconocer esta urgencia de afectoen el otro y, como en esta historia, resolverlo.Este es un relato sobre la importancia del afecto:el de uno hacia sí mismo y el de nuestro entorno.Ambos son imprescindibles.