PERTIERRA QUESADA, MIGUEL ANGEL
Tres de la mañana. El silencio de una tranquila noche de guardia serompe bruscamente por el repiqueteo insistente de mi busca. Unaurgencia. Corro por el laberinto de pasillos hasta reunirme con miscompañeros. La situación es crítica. No tenemos mucho tiempo. Seinicia entonces una coreografía mil veces repetida. Tijeras. Bisturí.Cánula de ventilación traqueal. ¡Rápido, se nos va! Por finconseguimos estabilizar al paciente. Respiramos aliviados. En la salade descanso comentamos lo ocurrido. Charlamos sobre el procedimientoempleado, pero todos tenemos algo en la cabeza de lo que nos cuestahablar. Al final alguien se atreve: «¿Habrá visto el túnel? Porque,desde luego, ha estado a punto de irse para el otro lado». Nuestrasmiradas se cruzan, el hielo, poco a poco, comienza a romperse. Lashistorias se suceden, cada vez con una mayor naturalidad. Y hablamosde todos esos pacientes que cuentan lo mismo: la sensación de versedesde fuera, el túnel, la luz...Esa noche constituyó un punto de inflexión en mi vida. Fue entoncescuando comprendí que no se trataba de casualidades. Que no se puedenegar la evidencia. Y me comprometí a investigar todas esas historias, para que no se perdieran en el olvido, y tal vez para descubrir quéhay detrás de esa última gran puerta que todos, sin excepción,atravesaremos algún día.En el límite entre la vida y la muerte aparecen, en todas lasculturas, en todos los tiempos, las que llamamos en la actualidad", Experiencias Cercanas a la Muerte ", (ECM). Historiasimpresionantes que la ciencia aún no ha sido capaz de explicar demanera racional. El Dr. Miguel Angel Pertierra analiza numerosos casos recopilados en primera persona durante más de quince años de intensainvestigación clínica. Y culmina con su propia vivencia tras un graveaccidente de tráfico.Esta obra demuestra que existen argumentossuficientes para cuestionar que la vida concluya con el fallecimientocorpóreo. Hágase la luz dentro de la oscuridad...
Tres de la mañana. El silencio de una tranquila noche de guardia serompe bruscamente por el repiqueteo insistente de mi busca. Unaurgencia. Corro por el laberinto de pasillos hasta reunirme con miscompañeros. La situación es crítica. No tenemos mucho tiempo. Seinicia entonces una coreografía mil veces repetida. Tijeras. Bisturí.Cánula de ventilación traqueal. Rápido, se nos va! Por finconseguimos estabilizar al paciente. Respiramos aliviados. En la salade descanso comentamos lo ocurrido. Charlamos sobre el procedimientoempleado, pero todos tenemos algo en la cabeza de lo que nos cuestahablar. Al final alguien se atreve: «¿Habrá visto el túnel? Porque,desde luego, ha estado a punto de irse para el otro lado». Nuestrasmiradas se cruzan, el hielo, poco a poco, comienza a romperse. Lashistorias se suceden, cada vez con una mayor naturalidad. Y hablamosde todos esos pacientes que cuentan lo mismo: la sensación de versedesde fuera, el túnel, la luz...
Esa noche constituyó un punto de inflexión en mi vida. Fue entoncescuando comprendí que no se trataba de casualidades. Que no se puedenegar la evidencia. Y me comprometí a investigar todas esas historias, para que no se perdieran en el olvido, y tal vez para descubrir quéhay detrás de esa última gran puerta que todos, sin excepción,atravesaremos algún día.
En el límite entre la vida y la muerte aparecen, en todas lasculturas, en todos los tiempos, las que llamamos en la actualidad", Experiencias Cercanas a la Muerte ", (ECM). Historiasimpresionantes que la ciencia aún no ha sido capaz de explicar demanera racional. El Dr. Miguel Angel Pertierra analiza numerosos casos recopilados en primera persona durante más de quince años de intensainvestigación clínica. Y culmina con su propia vivencia tras un graveaccidente de tráfico.Esta obra demuestra que existen argumentossuficientes para cuestionar que la vida concluya con el fallecimientocorpóreo. Hágase la luz dentro de la oscuridad...