Una chica escapa de un asentamiento inglés del siglo XVII y se adentra en el continente americano. Carente de nombre, su vida ha estado marcada por varios interrogantes: sobre su pasado, sus posibilidades para alcanzar la libertad y los vínculos que tejen su día a día. A medida que avanza por la llanura salvaje, alejándose cada vez más de un suceso terrorífico e inexplicable, encuentros con los habitantes originarios del territorio la obligan a despojarse de todo aquello que conoce e incluso de lo que no conoce, y a entregarse por completo a una existencia fuera de las estrechas nociones de lo humano y lo civilizado.