Comunicarse es relacionarse, y eso hoy resulta imprescindible. Lacomunicación es esencial a la misma institución siempre, pero más quenunca en nuestro tiempo. Vivimos en un contexto social marcado por lacomunicación instantánea. Esta comunicación condiciona hoy más quenunca las decisiones de las personas y se ha potenciado con laaparición del contexto digital. Cada vez más, la comunicacióninstitucional es imprescindible.Este libro habla de la comunicación de la Iglesia, de su comunicación institucional. Estudiar, desarrollar e impulsar la comunicación de la Iglesia le permitirá, en el momentoactual, mejorar su imagen y recuperar la reputación perdida. Al mismotiempo, caminar por la senda de la reputación le llevará a cumplirmejor con su misión: anunciar, celebrar y compartir la salvación.