La historia que se cuenta en estas páginas es una historia quijotesca, como lo fue la de la resistencia republicana, que se enfrentó algolpe de los militares sublevados en 1936 a pesar de la infamia de lano intervención y la soledad de la República. El gobierno legítimo deEspaña, con todos los errores que se quieran, representó valorespositivos: democracia, laicidad, solidaridad, justicia social,autogobierno para las comunidades históricas. Ninguno de estos valores puede encontrarse en el bando franquista. Y cuando acabó la guerracivil, mientras los franquistas apoyaban al Eje, los republicanos secomprometieron con la causa aliada. Además, los exiliados mantuvieronlasinstituciones democráticas: la Presidencia de la República, elGobierno, las Cortes, el Gobierno Vasco y la Generalitat, y fundaronel Conselho da Galicia.