Ha surgido una nueva ideología con sus sabios y sus profetas, suseminencias y sus intelectuales, que lleva el nombre de«transhumanismo»: una corriente cada vez más poderosa, que, con elapoyo de medios científicos y materiales considerables, milita a favor del uso intensivo de las células madre, la clonación reproductiva, la hibridación hombre/máquina, la ingeniería genética y lasmanipulaciones germinales, que podrían modificar nuestra especie deforma irreversible, todo ello con el fin de mejorar la condiciónhumana. El progreso de las tecnociencias en estos ámbitos es de unaamplitud y una rapidez inimaginables, es silencioso, no llama laatención de los políticos y apenas la de los medios de comunicación,de modo que se produce a espaldas de la mayor parte de la población yprácticamente no está regulado. Esta nueva situación nos obliga areflexionar, a anticiparnos a las abisales cuestiones que estos nuevos poderes del hombre sobre el hombre plantearán inevitablemente en lospróximos años, en los planos ético, político, económico, pero tambiénespiritual.