Cuando el joven Leonardo Villalba, recién salido de la cárcel, intenta poner orden en su vida, se acuerda de un cuento de Andersen: La Reina de las Nieves. «En aquel tiempo había en el mundo un espejo mágico,fabricado por ciertos diablos.» Una noche, el espejo se rompió enpedazos, que volaron y se extendieron por todo el mundo. Y una deaquellas partículas se le metió en el ojo a Kay, el protagonista delcuento.
También a Leonardo se le ha metido un cristalito en el ojo. Lo havenido a buscar la Reina de las Nieves y lo ha encerrado en uncastillo de hielo. En su pesquisa, el protagonista se acerca a lafigura del padre muerto, evoca los acertijos de su abuela y encuentralos suyos propios: ¿cómo era llorar? ¿Quién es la misteriosa señora de la Quinta Blanca? ¿Por qué sentimos vértigo?
La valentía, el adulterio, la intensidad de las relaciones forjadassobre la ausencia y la escritura entendida como vínculo de afinidadreal entre los seres jalonan el camino de Leonardo hacia la salida del túnel.
He aquí un impresionante canto al empeño y la lucha de la memoria, una parábola contemporánea, muy bella, sobre la potencia del recuerdo.