Si El Principito hubiese sido una niña, esta sería su historia. Ahorael cuento es suyo La pequeña princesa debe abandonar su palacio paraencontrar un príncipe y un reino para ella. Ese es el cuento quesiempre le han contado. Pero en los cuentos muchas veces se mezclanmentiras y realidad. Y hay que saber mirar con el corazón paradistinguirlas. En el viaje aprende a dudar, a elegir, a ver el mundocon nuevos ojos. Y, al final del camino, ¿podrá escribir su propiocuento la pequeña princesa?