Cuando nuestros hijos se quedan dormidos y los miramos desde el quicio de la puerta de su habitación, o sentados junto a ellos en el bordede la cama, a menudo deseamos ser capaces de sacudir de su cabezatodos los miedos, preocupaciones, inquietudes... Más que ninguna otracosa, queremos que puedan entregarse a sus sueños, construir preciosos mundos imaginarios y preservar intacta su inocencia. Ése es el deseoque expresa el narrador de La noche, el sueño, tú y yo. Con una vozcálida y poética, Carles Sala i Vila construye el relato de lossentimientos y buenos deseos que todo padre alberga hacia su hijo. ltexto está arropado por las bellas ilustraciones de Estela deArenzana.