Plessner replantea aquí la cuestión de la genealogía del fascismo.Parte de dos observaciones: por un lado, la ideología y la políticadel nacionalsocialismo encontraron un eco relativamente grande en laélite intelectual. Por otro, no hay que desconocer que en aquellanegra amalgama de mito pangermanista y antisemitismo, de biologíaracista y decisionismo, intervinieron algunos elementos de las grandes tradiciones de Herder, de Schelling y de Nietzsche, Considera que elfragmento nacionalsocialista de la historia alemana ha de serentendido desde el contexto de la tradición de la propia Alemania.