Karen es una fierecilla abandonada que ni siquiera sabe hablar cuandosu tía Isabelle se hace cargo de la industria atunera que acaba deheredar, y descubre con sorpresa su existencia. Gracias al tesón y alcariño de Isabelle, la niña empieza a hablar y va a la escuela, perose le diagnostica una suerte de autismo funcional. Ello no le impedirá llegar a la universidad o tener ideas brillantes para el negociofamiliar, aunque sus comportamientos y puntos de vista chocaránsiempre con las ideas establecidas y serán causa de situacionesembarazosas o cómicas.El relato de Karen, más lúcida que muchos de los que la rodean, reivindica la intuición y los sentidos frente a larazón, el derecho a ser diferente. Su particular sensibilidad nosiempre es comprendida por los otros. Dura pero frágil, incomprendiday genial.Una historia extraordinaria y conmovedora. Un feliz descubrimiento.