Había una vezà una pobre leñadora y un pobre leñador asediados por elhambre, el frío, la gran guerra. Había una vezà un rústico y gris tren de mercancías que iba y venía. Había una vezà una pobre leñadora queclamaba para que el gris tren de mercancías le compartiera alguna deellas para salvar el hambre, el frío, el desaliento. ,Había unavezà un matrimonio judío, padres de gemelos, que en un rústico y gristren de mercancías eran conducidos a su final. Hasta que hubo una vezen que ese padre decidió arrojar a uno de sus bebés desde el rústico y gris tren de mercancías, que era parte de la industria de la muerte,con la esperanza de que sobreviviese. Y hubo también una vez en que el tren escuchó los clamores de la pobre leñadora y le ofrendó la máspreciosa de sus mercancías.
