Resulta imposible entender la construcció,n del mundocontemporá,neo sin la influencia y la ambició,n deYó,sif Stalin, primero con sus pactos con Hitler y luego comopieza fundamental de la ofensiva aliada que acabó, con elré,gimen nazi. En todos esos momentos, Stalin supo sacar partidode su posició,n y ampliar el dominio de su proyecto comunistapara el mundo. Decididamente antiestalinista y con poca simpatí,a por las posturas revolucionarias, Gellately subraya la inteligenciadel dirigente sovié,tico en las negociaciones con sushomó,logos americano e inglé,s y su fe ciega en construir un proyecto comunista central que debí,a conquistar el mundo.