La colección de vidas de santos que conocemos por el nombre de "Laleyenda dorada" es en su mayor parte obra del dominico italianoSantiago de la Vorágine (h. 1228-1298), que llegó a ser obispo deGénova. Lectura de intención edificante, florilegio, utilizadísimorepertorio iconográfico, calendario, pero también centón deetimologías, fábulas milagrosas, curiosidades históricas y anécdotaspías cercanas al chisme, constituye una de las más claras expresionesde una literatura cristiana que, situándose muy lejos del discursoteológico e incorporando narraciones, conectaba con el alma popularmediante la sabia fusión de historia y leyenda. Hoy, sin embargo, como apunta Alberto Manguel, "estas santas vidas casi no pueden ser leídas sino de manera literaria, con connotaciones humorísticas ofantásticas muy lejanas de la intención de su autor y la visión de sus primeros lectores". Alianza Editorial dispone en su colección Alianza Forma de la versión completa de la obra: "La leyenda dorada" (AF 29 y AF 30).
La colección de vidas de santos que conocemos por el nombre de "Laleyenda dorada" es en su mayor parte obra del dominico italianoSantiago de la Vorágine (h. 1228-1298), que llegó a ser obispo deGénova. Lectura de intención edificante, florilegio, utilizadísimorepertorio iconográfico, calendario, pero también centón deetimologías, fábulas milagrosas, curiosidades históricas y anécdotaspías cercanas al chisme, constituye una de las más claras expresionesde una literatura cristiana que, situándose muy lejos del discursoteológico e incorporando narraciones, conectaba con el alma popularmediante la sabia fusión de historia y leyenda. Hoy, sin embargo, como apunta Alberto Manguel, "estas santas vidas casi no pueden ser leídas sino de manera literaria, con connotaciones humorísticas ofantásticas muy lejanas de la intención de su autor y la visión de sus primeros lectores". Alianza Editorial dispone en su colección Alianza Forma de la versión completa de la obra: "La leyenda dorada" (AF 29 y AF 30).