Bristo, Inglaterra 1787. Cientos de prisioneros iban a ser arrancadosde su tierra natal y forzados a emprender un duro viaje por mar parapoblar tierras desconocidas y hostiles. Abandonados a su suerte entierras australianas, su llegada sería sólo el principio de una largaodisea. Morgan habría de concer el lado más cruel del ser humano, pero también el amor y la amistad más sinceros. La huida de Morgan partede episodios históricos para narrar la increíble epopeya de losprimeros colonos en Australia.